Description

San Mateo, in the province of Alajuela, is a hidden gem in Costa Rica that captivates with its rural charm, lush landscapes, and rich history. Just an hour from San José and the Juan Santamaria Airport, this picturesque canton offers a perfect escape from the city, with a peaceful atmosphere and stunning nature that invites adventure and relaxation.

At an altitude of 254 meters above sea level, San Mateo enjoys a warm and pleasant climate, ideal for enjoying outdoor activities without worrying about extreme temperatures.

The area is surrounded by mountains, rivers, and waterfalls that are home to impressive biodiversity. It's common to encounter monkeys, toucans, and butterflies while hiking the trails or relaxing in the natural pools.
For adventure lovers, San Mateo offers hiking, mountain biking, and riverside picnic areas. Additionally, natural viewpoints offer spectacular views of the Central Valley and the surrounding mountains.

San Mateo is very well connected thanks to Route 27, the main highway that connects San José with the Pacific coast. Just take the detour in Orotina, and in less than 15 minutes you'll be in the heart of the canton.
This is a small, quiet canton that offers essential services to ensure the well-being of its residents and the comfort of its visitors. The community, characterized by its welcoming spirit, offers access to healthcare, education, commerce, and security. San Mateo has an EBAIS (Basic Health System), schools, local supermarkets, general stores, farmers' markets, the Police Force, the fire department, and the Red Cross.
San Mateo has good telephone and internet coverage, allowing you to stay connected even in the middle of nature. Public transportation connects the canton with neighboring towns, making it easy to get around without a vehicle.

In short, San Mateo combines the peace of a rural setting with the services needed to enjoy a comfortable and safe stay. It's a place where nature and community coexist in harmony, offering residents and visitors the best of country living without sacrificing modern amenities.

San Mateo, en la provincia de Alajuela, es un tesoro escondido en Costa Rica que cautiva con su encanto rural, paisajes exuberantes y una rica historia. A solo 1 hora de San José y del aeropuerto Juan Santamaria, este pintoresco cantón ofrece un escape perfecto de la ciudad, con una atmósfera tranquila y una naturaleza impresionante que invita a la aventura y el descanso.

Con una altitud de 254 metros sobre el nivel del mar, San Mateo goza de un clima cálido y agradable, ideal para disfrutar actividades al aire libre sin preocuparte por temperaturas extremas.

La zona está rodeada de montañas, ríos y cascadas que albergan una biodiversidad impresionante. Es común encontrarse con monos, tucanes y mariposas mientras recorres los senderos o te relajas en las pozas naturales.
Para los amantes de la aventura, San Mateo ofrece senderismo, ciclismo de montaña y áreas para picnic junto al río. Además, los miradores naturales ofrecen vistas espectaculares del Valle Central y las montañas que lo rodean.

San Mateo está muy bien conectado gracias a la Ruta 27, la carretera principal que une San José con la costa del Pacífico. Solo necesitas desviarte en Orotina, y en menos de 15 minutos estarás en el corazón del cantón.
Este es un cantón pequeño y tranquilo, que cuenta con los servicios esenciales para garantizar el bienestar de sus habitantes y la comodidad de quienes lo visitan. La comunidad, caracterizada por su espíritu acogedor, ofrece acceso a salud, educación, comercio y seguridad. San Mateo dispone de EBAIS, escuelas, supermercados locales, pulperías, ferias del agricultor, Fuerza Pública, bomberos y Cruz Roja.
San Mateo tiene buena cobertura de telefonía e internet, lo que permite mantenerse conectado incluso en medio de la naturaleza. El transporte público conecta el cantón con localidades vecinas, facilitando los desplazamientos sin necesidad de vehículo propio.

En resumen, San Mateo combina la paz de un entorno rural con los servicios necesarios para disfrutar de una estadía cómoda y segura. Es un lugar donde la naturaleza y la comunidad conviven en armonía, ofreciendo a residentes y visitantes lo mejor de la vida en el campo sin renunciar a las facilidades modernas.